Osho
De acuerdo a su enseñanza, la fuente de la desdicha
del ser humano reside en el desconocimiento de su propia naturaleza. Los
individuos identifican su “yo” con lo percibido por sus sentidos a todos los
niveles. La identificación se produce tanto a nivel físico, con el cuerpo, como
a nivel mental, con los pensamientos, y a nivel emocional, con los
sentimientos. En cambio, según Osho, la naturaleza verdadera del individuo
reside en su conciencia, o la capacidad de atestiguar lo percibido por los
sentidos.
La conciencia, o la capacidad de atestiguar, emerge
como consecuencia de la práctica de la meditación. La meditación, que puede
practicarse por medio de técnicas de lo más variadas, permite al individuo
trascender la identificación con el ego, desechando las proyecciones de
identidades falsas creadas por la mente.
A lo largo de varias décadas, Osho pronunció muchos
discursos, contestando a las preguntas de sus miles de discípulos. Estos
discursos fueron recogidos en numerosas cintas de audio y video. Sus más de 100
libros han sido publicados en varios idiomas y continúan editándose en la
actualidad.
A continuación, presento lo que para mí, las que han
sido las mejores frases de iluminación que me han enseñado mucho más allá de lo
que la vida cotidiana o la misma sociedad occidental nos deja, lo que
transformó mi vida en algo más allá que ser una persona que vivía este mundo
como un autómata, buscando la razón del porqué a todo y en todo, buscando la
verdadera felicidad, buscando esos momentos que te permiten seguir viviendo,
que te permiten creer que tienes un propósito en este mundo fútil. Yo soy, yo
soy. Haya discípulos o no, eso carece de importancia. No dependo de ti. Y todo
mi esfuerzo aquí es conseguir que también tú no seas dependiente de mí. Estoy
aquí para darte libertad. No quiero, de ninguna forma, anularte. Sólo quiero
que seas tú mismo. Y el día en que esto suceda, cuando seas independiente de
mí, serás capaz de amarme realmente. No antes.
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